sábado, 27 de enero de 2007

EL PUENTE



Desde la celda de la soledad
fuga una ráfaga impiadosa
de la imperfección humana.
El vuelo entre la vida y la muerte
Un instante fulmíneo como el rayo.
El hechizo es una trampa que cautiva,
que aspira,
desde el fondo del vértigo atrayente.
Empuja y arroja a la rampa del abismo,
como una última tentación.
Un pacto de silencio precipita al vacío
sin descifrar el misterio de sus respuestas perdidas.
Como una gruta que absorbe
embudo de aguas voraces que tragan
Un monstruo de bocas gigantes
recibe eufórico el salto mortal.
Un relámpago azul en su garganta helada,
y el canto huracanado del viento
descuelga el coro de campanas que se hunde.
Ceremonia de sermones sin reflejos.
El paso del puente despierta siempre el recuerdo
de los tristes huecos que abandona al partir.
El paso del puente guarda la tristeza
del duelo de un invierno joven.







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