Gesticulan perversos los relámpagos
Rayados por la lluvia pasan gentes pobres y grises
transitando su silencio vicioso,
por el callejón escueto, de veredas ausentes.
Desconcierto de hojas amarillas
garabateando el domingo.
Cierra su epílogo la tarde descobijada
y la noche llega sin invitación.
Un farol albino bambolea
su aburrimiento nocturno
tras cristales agotados
Ella sigue reponiendo pétalos a las margaritas
3 comentarios:
Un bisturí profundo en los avatares del alma...
Excelente Jóse...
Poema que invade el alma. Lleno de matáforas preciosas. Felicitaciones. Marta Julia Ravizzi
Como comentan las dos personas anteriores, este poema te llega al alma y deja una marca. Se puede sentir en el cuerpo la desolación de ese atardecer de domingo con su "farol albino"...¡Excelente!
Valeria Juárez
Publicar un comentario