martes, 30 de enero de 2007

SOMBRA PERDIDA

Como un impulso que golpea las tinieblas
en la rigurosa oscuridad
la rutina gris de una campana
anuncia la medianoche.
Suena en los ecos rígidos de las paredes
entumecidas de tiempo,
de monstruos terribles,
como avispas enguantadas,
desvarío de plegaria encadenada
en altares de infierno.
Crudo habitáculo de condena y olvido.
Reclamo gimiente de sombra perdida.
Tabaco de insomnio a orillas del suicidio.
Como una burla astillosa
el canto demencial de grillos
rasguñan la noche penitente.
SIN RUMBO

Alma peregrina, desvencijada
deambula errante
turbias veredas abruptos rumbos
indomable extravío, arrastra tísica figura
reflejo agobiado, soledad agónica.
Azotados árboles caídos
(sombra perdida)
desaliento bajo abismo
- Viento-
Araña paredes cobertor ausente
riega amargura negras amapolas
Zuecos rígidos caminan torpes
vértices fríos
precario destino atormentado.
RETROSPECCIÓN


Te miras en tus grandes soledades
en el espejo domesticado
de tu anciano armario
y todo vuelve a pasar por el corazón.
En el rosario de mañanas,
ventanas de pájaros pintos.
En el umbral gastado de contar pisadas.
En el perfil desordenado de paredes y enredaderas.
En los caracoles lentos pero seguros,
dejando su huella babosa.
Atragantas recuerdos de perchas antiguas.
Imanes de retratos.
Tiempo derrumbado de alas deshojadas.
En la beatitud de tu cuarto
noches de arisco silencio.
Como un centinela recíproco,
el espejo desgarbado te espera,
con un manojo de abisales tristezas en sus manos.
El grifo del lavabo, gota a gota
deja el mensaje insistente
con su fatiga comprimida.
Palpitante de renuncias y afectos vencidos.
Allí te espera en el festón de la vida,
sin liquidación de caricias.

lunes, 29 de enero de 2007

NON POSSO DIMENTICARTI

Non so se il tuo silenzio
sará il mio pensiero.
Non alontana il dolore
le carezze che ricordo
Non riposa la mia mente
con tua mancanza.
Non posso evitare il pianto
con le tue lettere nelle mie mani
Non chiamarmi
quando sia tropo tardi
Mutará il rumore del mare.
PALOMA Y BUITRE

Así, como el mar,
repite las olas y la espuma
en un vaivén infinito,
repite el ancla y las amarras
de las naves del puerto.
Así, la luna redonda,
en su noche de nácar, nos descubre,
recorriendo horizontes
con delfines azules.
Así, ágiles como los remos suaves de la canoa,
estamos aquí y allá,
descalzos y en silencio.
en nuestro paraíso,
donde hacemos de la nada una eternidad.
Así, como el árbol,
sostiene la luz en su ramaje,
Y aplaca las cóleras solares.
Así, como el sueño ve cosas
que los ojos no imaginan,
Así, paloma y buitre,
se unen en un grito.
GRIETAS

Cómo dueles amor cuánto dueles.
Te trepas en astillas por mi cuerpo.
Te filtras por la entretela de mi alma.
Cómo dueles amor, cómo dueles.
En la distancia de tu piel pertenecida.
En la risa cómplice que hemos compartido.
Soy un arlequín desmembrado
aspirante de la burla.
Voy desenredándome
en sillas de cafés
en lágrimas de copas
desbordadas de coñac.
Cómo duele, cómo quema amor
la resaca agria de la amargura.
DARK

Desespera la sombra que me persigue,
Si me detengo me atrapará.
Me arrastrará sin piedad
Hasta la oscuridad del parque.
Y mis huesos crujirán de miedo.
Se desarticularán mis rodillas, mis muñecas,
Y mis vértebras se harán añicos.
Barreré y lijaré el largo sendero con mi cuerpo.
Perderé mis cabellos ralos.
Se desencajará mi mandíbula,
Y seré un estropajo abandonado
En la cruel intemperie.
¿Se compadecerán las raíces
que sobresalen del árbol añejo?
¿o se aferrarán y se enroscarán a mis cuatro pelos
y me absorberán lentamente,
como abono para su savia?
¿ o seré carroña de alacranes hambrientos?
El viento negro pasará por mis ojos,
Ya está pasando, no veo,
No puedo ver, no puedo ver si se desvían
Los pájaros marchitos.
DESEOS DE SEDA





Bebamos la copa ardiente
bajo esta luna lobuzna
envuelta en capa de chispas.
Me desgajo en tus brazos
Deseos de seda tus manos
en tiempo despojado.
Mi piel se derrite como cebo de candela
Tronco terso y un capricho
Desnudo de caricias
Cosquilleos de pestañas
que escalan y descienden.
Temblor de ombligo a ombligo
Contorsión en tus pecas numeradas.
Dos botones de perlas rosadas
esperan el ojal de tus labios
Volcán tu aliento
Fuego en el trampolín de tu boca.
Arrebato de cósmico delirio,
baila en tu sexo ebrio
y en mi cuerpo de ébano
el reloj da la hora en que se acaba el día
Y el sueño rendido nos abarca.

domingo, 28 de enero de 2007

Y TE SIGO

Sol fatigado de mis brasas
Como un beduino, en la cálida tormenta
Mi cuerpo se dobla aún en el desierto.
Arden mis pies desnudos,
En la arena dolorosa
Hasta el infierno de mi sombra
Se estremece
Con gusto a sangre te sigo
No sé adonde,
No sé hasta cuando
No sé,
cómo puedo andar a tientas
en tu oasis.
QUIEN SOY

Soy alguien sin nombre
que vive desvelada
con ropaje tierno y sin bostezo.
Es la costumbre dicroica
de mi vulgar insomnio,
la que me acompaña
en las horas cansadas de la noche.
Sopla el silencio
en el cristal de la vidriera.
El aire jadea su ritmo sin tregua
Un pedazo de luna como amuleto
se metió en mi bolsillo
Anoréxico y destemplado.
Espabilo al alba con el sol tibio
cosquilleando en mi ombligo escurridizo.
Hay miradas insolentes que me violan
con hambre de larva y sonrisa barata.
De tanto mirar y que me miren,
en la magia del placer
luminoso y virgen
a veces me siento confundida
y me olvido que sólo soy
un maniquí de escaparate.
NI SIQUIERA UN AVE

El día levanta la persiana bostezando
mi boca se abre sin preguntas
Una tribu de palabras enmudecidas
se enredan en mi lengua.
No es enojo es un sabor amargo
opresión en mi garganta atenazada.
Lágrimas aprisionadas
que me explotan de las órbitas.
Mis zapatos ciegos
descienden la escalera esclava.
Vuelven a subir y bajar
sin encontrar motivo de descanso.
Es verano profundo
maduro y profundo verano
Llega la tarde
mustia caída del atardecer agobiante
Ni siquiera un ave busca hilachas.
A través de la ventana,
alguien consumió
las distancias olvidadas.

GIRO DE LUNA

Si no fuera porque bebo y te nombro
porque soy brisa enemiga del sueño
mi energía trepa en torres de arrebato.
Te nombro y te bebo,
y a veces canto y a veces lloro
y mi voz se consume
en la cólera de tu antojo.
Si no fuera que palpando el insomnio,
busco tus ojos en las orillas
más allá de los contornos
de mi equilibrio de tu distancia
Prisionera de mi boca,
la luna enajenada
transmutaría su luz
sin más vigilias
Si no fuera porque bebo
y te nombro y te veo
estrangularía mi almohada
viciada con resaca.
NOCHE NEGRA Y ROJA

Bajo la luna puritana camina la noche
Bosteza torpemente su vacío.
Se esconde tras la persecución de nubes negras
La densa bruma se eleva
sobre la penumbra otoñal
El estrepitoso temblor del relámpago,
repite y repite en su delirio.
Martillan sin escrúpulos los truenos
Pura cólera y fuego
en las mugrientas callejas empedradas.
Una sombra persigue desbrujulada, y avanza
Juega a cuatro esquinas con su andar de máscara.
El sonido tenebroso de sus pasos
lo va deletreando.
Cientos de gritos asfixiados buscan rostros ausentes
Una implacable resistencia agitada
Sacude temblores
Temblores suspendidos
en el lóbrego vértigo.
Un engendro de titánicos instintos arrastra.
La muerte esclava se posa desnuda.
Clava uñas en la sombra cavernaria
La lamparilla del puerto titila
Alumbrando
Miserias humanas en sangre

sábado, 27 de enero de 2007

SUBSISTENCIA

Tan mojada y tan desnuda
vive colgada en un hilo de baba
en la esquina del planeta.
Su inspirada boca de dos lenguas
busca a tientas
en la espesura de la noche huraña
algún distraído insomne deambulando.
El viento irónico tiembla en las palmeras
latiguea la llovizna en el vidrio biselado
Tuerce árboles, rompe, desgaja ramas,
Arquea y deforma siluetas
La luz bamboleante de las tulipas verdes
oscila y salta de pared en pared.
Relampaguea soberbia la tormenta
en la acústica del espacio.
La trama viscosa de los filamentos
se balancea invencible con su geometría en suspenso.
Su cuerpo contráctil de verdugo
se desliza en el vaivén de la intemperie,
y espera, paciente y astuta, espera
en las fibras húmedas y brillosas de la trampa
el calambre eléctrico de su presa.
ESTÁ ALLÍ

Ella no busca nunca,
Ella espera toda desnuda
con una lámpara en la mano
Espera en el desvelo de calendarios
Como reina serena
Pasa la sombra de palabras mudas
-astucia del silencio-
Vigilias huecas
cuando sin preguntar
se retira la luna
y silva el anzuelo de la soledad
-torpe intruso-
que gime acalambrado
como ciego centinela.
En el centro de la noche
Ella es plegaria descalza
Si la llama acerca
(entibiando magia)
un frágil dolor de distancia
EL PUENTE



Desde la celda de la soledad
fuga una ráfaga impiadosa
de la imperfección humana.
El vuelo entre la vida y la muerte
Un instante fulmíneo como el rayo.
El hechizo es una trampa que cautiva,
que aspira,
desde el fondo del vértigo atrayente.
Empuja y arroja a la rampa del abismo,
como una última tentación.
Un pacto de silencio precipita al vacío
sin descifrar el misterio de sus respuestas perdidas.
Como una gruta que absorbe
embudo de aguas voraces que tragan
Un monstruo de bocas gigantes
recibe eufórico el salto mortal.
Un relámpago azul en su garganta helada,
y el canto huracanado del viento
descuelga el coro de campanas que se hunde.
Ceremonia de sermones sin reflejos.
El paso del puente despierta siempre el recuerdo
de los tristes huecos que abandona al partir.
El paso del puente guarda la tristeza
del duelo de un invierno joven.







ABRIR COMPUERTAS



Quiero sumergirme en el océano
detener los peces que van a contramano
pactar el tacto del roce huyente
el destello de escamas espiadoras.
Quiero llegar hasta el viejo barco
acercarme al atérmico navío
encallado en algas posesivas
y abrir camarotes de historias clausuradas

Quiero emerger del álbum de la ausencia
del dolor en cada pesadilla
tirar la llave que es la cruz de espera
y arrancar el miedo de intemperies vanas
que me arrojan al abismo día tras día.

Quiero que me empuje la corriente
y me rescate la orilla en golpe de ola
y vomite las hilachas enredadas.
Desatarme quiero y dormirme en la arena blanca
Que me habite el sol calmo calmo
y seguir serena mi camino
tramo a tramo.
OSCURA SOLEDAD


La noche profunda juega a ser navío
que se aleja y regresa
con esa noche en mis manos
en mis oídos en mis deseos
Cruza pasiones
lleva y trae sonidos a medio pronunciar
Después del sinuoso peregrinar
de almas noctámbulas amanece
Los pájaros no están mudos.
Despierta el día y te interrogo,
sin alzar el diapasón de mi voz pausada.
Burlo la coraza de la soledad
y te interrogo
Aunque no estés
en mis mañanas del rito y la
pereza.
No hay tristezas, no hay lugares,
no hay distancias
Hay recuerdos que se agolpan
desde mi corazón hasta mis labios.
Adivino el gesto longevo de tus caricias,
hasta siento el roce tibio de tus manos,
tatuado en mi piel deshabitada.
Escucho tu voz de barítono,
susurrando en mis oídos
hasta multiplicar el silencio,
y retomar por el atajo curvo
del navío que se aleja
en la madrugada de azul ceniciento.
Bajo las nubes,
lentos aleteos blancos de gaviotas
hacia otros puertos
otros mares
que mis pupilas no ven.

viernes, 26 de enero de 2007

BÚSQUEDA

Como un ave paranoica escribo palabras
con plumas de cristal
-pulseada de partida-
escribo con el fuego en los dedos
como burlando gestos
hundidos en los brazos.
Sobre el encaje de grietas
del muro del día
florecen amapolas
resbalan por la senda pegajosa de caracoles
desafiando el porvenir intruso de su destino
Mis brisas y sus tempestades
copulan en el suburbio
de palabras encendidas,
palabras engaramadas
que gimen buscan persiguen
dolor
deseo
rebeldía
palabras que insisten con premura
penetrar las venas del muro
para protegerse
de aleteos aviesos.

INSTALO MI REINO

Reconozco la máscara dorada
que sostiene mi cuerpo,
armadura de intemperie.
Tu risa adúltera rasgó la máscara,
que inflamaba la duda.
Testigo que castiga tu conciencia
herencia de una vida de injertos.
Instalo mi reino
soberbia como esfinge.
Epifanía secreta
dominio del silencio interminable.
Confuso inventario de mi costado impar.
Un hastío de café,
y es la borra que caduca la tregua,
la que fermenta suspiros perezosos.
Gesticula excusas a dos caras que se escurren,
bajo la felpa de todas las palabras.
Yo en mi reino
como esfinge de la nada.
Altiva conteniendo apenas
un sollozo vertical
en la doble tiniebla de mis ojos.

domingo, 21 de enero de 2007

PALOMA

Fuerte es el viento
que timonea a su antojo
sus alas de vidrio.
Tiritante paloma despeinada
pico abstemio, carcomido de intemperie.
Con fe miope custodias grises cornisas
cúpulas y campanarios.
El sol parpadea en tu ojo remendado
ingenua paloma arcaica
quietud de lluvia
indiferente al gruñido de bestias
y al arreo de lunas
Sin prisa de vuelo paloma confiada
el viento del crepúsculo
arranca sin piedad
tu plumaje ceniciento.